El ex del Sporting y Real Madrid, Nacho Sancho, elogia el nuevo gimnasio de Mareo y da sus claves de la preparación física moderna

Dani Souto

SPORTING 1905

Nacho Sancho
Nacho Sancho

Entrevista con La Voz de Asturias

24 abr 2024 . Actualizado a las 23:09 h.

El que fuera preparador físico del Real Sporting de Gijón en la etapa en el club de José Ramón Sandoval, Nacho Sancho, atendió a La Voz de Asturias para repasar las claves de una correcta preparación física así como cuestiones que habitualmente están en boca del aficionado, como la importancia de las pretemporadas, la planificación desde el punto de vista del entrenamiento físico o el trabajo en este área a nivel de cantera.

Tras desarrollar tu carrera en España, incluyendo un paso por el Sporting, ya llevas un par de años en Inglaterra trabajando en el Watford. ¿Qué tal te va por allí y cómo está yendo la temporada?

«Hice una carrera larga en España con paso por Rayo, Sporting, Granada, luego estuve 5 años en el Real Madrid hasta que acabé mi contrato, que no renové y me surgió la posibilidad de venir a Inglaterra y cuando a un futbolero le planteas la posibilidad de venir aquí... Lo pensé por mi familia, porque siempre viene conmigo, pero mi mujer me apoyó en esta nueva aventura tanto personal como profesional. La experiencia está siendo muy buena en un club que justo a mi llegada había bajado de la Premier con lo que eso supone en cuanto a expectativa. Tuvimos una primera temporada difícil en una categoría muy complicada con un calendario muy cargado, con hasta 3 entrenadores, pues yo formo parte del staff del club, digamos que soy el preparador físico jefe, y este año arrancó con nuevas ilusiones y un nuevo entrenador, pero tras las Navidades no conseguimos engancharnos a la zona alta y estamos de nuevo sin jugarnos nada y con otro entrenador, intentando acabar de la mejor manera posible poniendo los cimientos para la próxima»

Más allá de lo personal, en lo que se refiere a tu función en la preparación física, ¿Hay grandes diferencias en cuanto al trabajo y planificación en Inglaterra respecto al que se realiza en España?

«Hay diferencias. Yo estoy entre medias digamos. Estoy en un club inglés, pero es propiedad de un italiano, con lo cual la metodología de trabajo aquí es más similar a la europea, con la planificación de trabajo y de reparto de las cargas más similar a como se tiene en España. La cultura inglesa es diferente. Lo primero es que el juego es mucho más rápido, hay mucho tiempo efectivo de juego y es un juego de muchas transiciones. No sé si se corre más o menos que en España, pero sí más rápido que en España, por ello se le da mucha importancia a esas distancias recorridas a alta intensidad y la capacidad de repetir esfuerzos en ese tipo de carreras. Hay menos control del juego que en España.

Luego, en la planificación, aquí culturalmente suele haber un día de descanso a la mitad de la semana, dividiendo la programación en dos bloques, con trabajo más condicional en los dos primeros días, un descanso y luego dos días de preparación de partido. Nosotros no solemos hacerlo así por esa programación más europea. Al final es cultura del club, pues algunos entrenadores que tuvimos en estas dos temporadas preferían un modelo más inglés»

Entiendo que también habrá otros factores como el tema del calendario que hablamos anteriormente, o por ejemplo por el propio perfil de los jugadores necesarios para ese fútbol más dinámico...

«Aquí los jugadores son muy potentes y con capacidad para aguantar ese ida y vuelta y repetir esfuerzos de alta intensidad. Para ello, las propias sesiones de entrenamiento se convierten más en ese ida y vuelta que en ejercicios de control como se hace en España. Son físicamente muy fuertes, hay mucho trabajo de gimnasio y prevención, pero sí hay esa diferencia con jugadores muy, muy potentes»

Observando algunos entrenamientos aquí en España con alta carga física, la mayor parte de los ejercicios van enfocados a trabajar la fuerza, una tendencia cada vez más habitual. Lejos quedan ya aquellos métodos más severos en los que se trabajaba la capacidad de resistencia... ¿En qué ha cambiado la preparación física en estos años?

«Sí, ha evolucionado porque la intensidad en el juego cada vez ha ido aumentando en todos los países y para ello hace falta un soporte de fuerza importante para soportar esos estímulos sin alto riesgo de caer lesionado. Antiguamente había mucho trabajo de resistencia y ahora es de fuerza estructural. Cuanto más fuertes sean menos riesgo de lesión tienen. Hay que orientar el trabajo de fuerza hacia donde uno quiere, no es la fuerza de un culturista o un halterófilo, sino adaptada al fútbol. Que sea capaz de mover cargas medias a gran velocidad. Cada vez tiene más peso el trabajo de fuerza para soportar las cargas, cada vez más altas, de los partidos. Al jugador se le exige cada vez correr más, saltar más, correr más durante más tiempo, repetir esfuerzos... Y ese soporte viene de la fuerza»

Siguiendo con las tendencias actuales, vuestro trabajo cada vez está más ligado directamente al tratamiento del dato y otras tecnologías ya implementadas desde hace años como el GPS. ¿Cuánta importancia le dais en vuestro día a día y por ejemplo en qué métricas centráis más vuestra atención? ¿Qué herramientas usáis más en vuestro día a día?

«Es cierto que en esto se ha evolucionado mucho. Yo empecé a trabajar con GPS en el Rayo allá por 2010 o 2011, que eran unos armatostes importantes y teníamos 4 o 5 para toda la plantilla porque eran carísimos. Tampoco teníamos la formación para recoger los datos e interpretarlos y comenzamos a hacer nuestros pinitos. Ahora cada vez tenemos más información, pero tenemos que tener cuidado con ello porque podemos llegar a confundir. Pasa habitualmente eso de que cuanto más corres es mejor o que el que más ha corrido lo ha hecho mejor. Confundimos términos que no son reales. Un equipo corre en función de lo que proponga como equipo, no porque corra más quiere decir que esté mejor físicamente que el rival. Un equipo que base su juego en la posesión tendrá demandas diferentes que aquel que juegue al contragolpe, pero no quiere decir que esté mejor preparado sino que su propuesta es diferente, sin más. Eso también te lo enseñan los datos.

El GPS ya es una prenda más del jugador a la hora de entrenar, es indispensable. En el gimnasio les medimos la fuerza, el porcentaje de grasa con una máquina que tenemos para medir sus tejidos, en competición utilizamos una aplicación similar a Mediacoach en España que nos mide las distancias recorridas en las distintas fases del juego y nos da una cantidad de datos descomunal. Todos los equipos estamos intentando saber cómo ordenarlos adecuadamente o mejor dicho sacarles todo el provecho a la gran cantidad que tenemos. Para mí sigue siendo el GPS la herramienta más importante, sobre todo a la hora de establecer perfiles. Está relacionado con lo anterior, si un jugador corre 12km y el otro 10,5 no quiere decir que esté peor físicamente, significa que tiene más dinamismo o cubre más espacios, y a partir de esos perfiles es como nosotros los encajamos en los ejercicios durante la semana. El que corre más durante los partidos debe ser capaz de correr más en los entrenamientos; ondulamos la carga en función del perfil del jugador desde los datos de su GPS como los metros que recorre, lo que hace a distintas intensidades, su pico de velocidad y de aceleración máximas... Desde ahí marcamos sus objetivos condicionales»

Noto que estás poniendo mucho el acento en el trabajo de la semana, enfocado al planteamiento semana a semana. Muchas veces desde fuera le damos mucha importancia en ese sentido a un periodo concreto, la pretemporada. ¿Cuál es su impacto real en una temporada? ¿Influye más que nada en un inicio o se puede notar a medio o largo plazo? 

«Sí, se le da mucha importancia desde fuera de manera tradicional. Siempre se ha dicho que es el periodo en el que se llena el depósito de los jugadores para que en el momento competitivo estén mejor, pero esa es una visión más antigua digamos. La pretemporada es importantísima, sirve para mucho, sobre todo para que los jugadores nuevos que llegan se adapten al club, a los métodos de entrenamiento de su nuevo entrenador, al sistema de juego y su metodología y poco a poco ir cogiendo esos mecanismos posicionales y técnico-tácticos en el club. En lo físico, nosotros estamos en la semana 46 de competición e hicimos 7 semanas de pretemporada, no puedes vivir 39 semanas de lo que hayas hecho en 7. No tiene ningún sentido. Es cierto que hay un volumen de carga mayor porque se entrena más, pues sigue habiendo muchas dobles sesiones en verano. Unas veces es por cultura, otras por convencimiento y otras porque todos los demás lo hacen. Tiene que ser siempre porque creas que es lo mejor para tu equipo, no porque esté de moda. No siempre más es mejor, y más en un deporte como el fútbol con una especialización tan alta. Otra cosa sería prepararte para un torneo corto y que te la juegues toda a un mes. Pero un entrenador en 10 jornadas ya se la está jugando si no cumple objetivos, no vas a estar pensando en marzo o en abril, piensas en llegar lo mejor preparado posible para el inicio de la competición. Es mi punto de vista y la tendencia actual. 3 puntos son 3 puntos y vas pensando de partido en partido»

En ese sentido, se ve que hay equipos que empiezan y acaban muy fuerte, pero que tienen un tramo inferior entre medias, otros que van progresivamente a más con el paso de las jornadas... ¿Es realmente así y existen diferentes métodos de trabajo o los 'momentos valle' son más bien un mito y se busca un rendimiento constante y sostenido desde el plano físico por lo general?

«A lo que tendemos es a eso, es lo que queremos todos, que se mantenga el rendimiento a lo largo del tiempo. También depende al final de la amplitud de la plantilla que tengas, para mí marca mucho el saber elegir el momento adecuado de cada jugador. Hay jugadores más livianos que empiezan mejor porque necesitan menos para estar en forma y luego ese efecto se les pasa rápido, hay que saber cuándo el jugador pasa por un mal momento porque pasa, es imposible tener el mismo rendimiento en 42 partidos, por eso saber verlo y tener una plantilla amplia para poder cambiar a poner a un jugador con menos carga que va al alza y aprovechar eso. Por eso es muy difícil planificar a medio plazo. Como mucho se pueden construir jugadores a nivel individual trabajando su fuerza o masa muscular, pero es algo paralelo al rendimiento deportivo»

Puede existir por tanto cierto punto de 'improvisación' o adaptación en la preparación física, y que no sea tanto una ciencia exacta con todo totalmente planificable...

«Evidentemente tienes un plan general de hacia dónde quieres ir, pero luego es una cuestión ya no semanal sino diario, incluso entre sesiones. Ves en directo el desarrollo de un entrenamiento con la tablet y los datos que van registrando, y ahí es donde entra en juego el talento de la gente que trabaja en el fútbol, en esa capacidad para darse cuenta de las cosas. Cada vez se tiende más a lo científico, a los números, pero no se puede perder esa capacidad de improvisar, de adaptarte a lo que suceda más allá del plan que tuvieras. Bajo mi punto de vista se debe ser flexible en ese sentido. La improvisación en el fútbol es fundamental tenerla así como la capacidad para interpretar los momentos en los que actuar»

Mencionabas antes la importancia del trabajo en gimnasio, que va más allá de ejercicios de calentamiento o descarga antes y después de los entrenamientos. En Mareo recientemente han inaugurado el nuevo gimnasio y entiendo que es un paso muy importante para el club...

«Sí, vi las imágenes del nuevo gimnasio en redes sociales y está espectacular. Lo necesitaba, sí, yo vi el gimnasio en Mareo en mi época y ya por entonces estaba muy antiguo, así que me alegro de que el club esté dando pasos hacia adelante y esté creciendo. Nosotros todos los días trabajamos antes y después de los entrenamientos. El antes para prepararlos según el tipo de ejercicios que vayan a realizar. Pasamos muchos test de fuerza, de fisioterapia, movilidad, para así saber en qué debemos incidir más a nivel individual y hacer un plan para el entrenamiento y personal. Siempre hemos doblado un día a la semana para hacer sesión de fuerza grupal por la tarde, más estructural de tren superior e inferior. Hoy en día el gimnasio es indispensable para cualquier equipo a nivel profesional»

¿Hacia dónde crees que evoluciona la preparación física en cuanto a los métodos de trabajo y dónde puede estar el principal margen de mejora en España?

«Como todo en la vida es un poco cíclico. Es difícil hacer cosas nuevas que nunca se hayan hecho. Puedes jugar con los tiempos de trabajo, los espacios de trabajo, tareas más analíticas o más integradas al juego... Al final todos hemos pasado por todo. Haces ejercicios primero sin balón, luego lo metes y consideras que te aporta, luego lo haces en algunos sí y otros no... Al final es cíclico. ¿El futuro pasa por hacer toda la preparación física con balón? No lo creo. Y tampoco creo que toda sea sin él. Lo que sí es importante y cada vez se hace más es intentar trabajar acorde al modelo de juego que quiere el entrenador, la preparación física debe ir adaptada a ello también. En Inglaterra me llamó la atención que se hacen más trabajos analíticos de lo que se hacía en España y el jugador lo tiene muy interiorizado. Se entrena mucho tras los partidos, por ejemplo, que en España no es tan habitual»

Por último, aprovechando que también hiciste trabajo de cantera en el Rayo Vallecano en tus inicios, es un tema que siempre se comenta mucho entre la afición. ¿Cómo debe planificarse un correcto desarrollo físico en los futbolistas de cantera?

«Un error que hemos cometido todos, y yo el primero, es tratar de trasladar lo que vemos en redes sociales del trabajo de equipos de primer nivel a nuestro equipo de infantiles. Ese es el primer error. Tenemos que hacerlo desde el sentido común y teniendo en cuenta el desarrollo de cada jugador, considerando su edad. Trabajé en el Rayo con el equipo juvenil, que ya eran chicos próximos al fútbol profesional, entonces lo único que variaba era un poco la intensidad de los ejercicios y el tipo de tareas a desarrollar. En el Real Madrid, que coordiné el departamento de preparación física, y una de nuestras máximas era entrenar desde el fútbol para el fútbol, todo con tareas jugadas y trabajos orientados al juego, siempre iba a ser mejor eso que con tareas analíticas. A todos nos gusta ver trabajos muy complejos con muchos elementos como conos, vallas, picas, pero no sé hasta qué punto con eso desarrollas al jugador. Creo que se hace mejor planteando entrenamientos muy dinámicos y basados en el juego y no machacándolos con sesiones muy físicas y complejas como se hacía en la época en la que yo era pequeño. Luego ya hay que adaptar el trabajo de fuerza a la edad del jugador con el que trabajas. Lo importante es enseñarles a ejecutar bien esos ejercicios de fuerza desde la base con mucha educación para ejecutar movimientos y ser disciplinados en el trabajo de desarrollo y prevención»