Teatro en sede parlamentaria

Juan Miguel Fernández

OPINIÓN

CONGRESO | EUROPAPRESS

24 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Te ha tocado en suerte un cuñado que es un facha? Pues tienes que aguantarte y soportarlo en todos esos acontecimientos en los que las familias se reúnen, es decir, bautizos, comuniones, bodas y fiestas del patrón. No dudes que él tiene idéntica opinión de ti y que le irrita todo lo que suene a rojerío. Pese a todo nunca vuestras diferencias han llegado más allá de unas pocas frases de reproche. 

Entre el vecindario, ya sea del pueblo, del barrio o del bloque de pisos, conviven gentes de derechas y de izquierdas, que se saludan a diario y que, llegado el caso, se echarán una mano si fuera preciso. Nunca hay disturbios por las diferencias políticas que puedan existir. En el autobús coinciden viajeros de toda condición y en el fútbol todos animarán al equipo de sus amores. 

En los ayuntamientos de Asturias podemos ver gobiernos de todos los colores y, mal que bien, van afrontando su cometido sin que apenas se note si es de derechas o de izquierdas quien comanda la nave. Poniendo el foco en la Junta General lo primero que se concluye es que desata muy poco interés lo que allí ocurre. Se sabe que nuestros representantes gozan de muy largas vacaciones y que visten con lujo y esmero, pero poco más. En el resto de España, salvo casos como el alcalde de Siero o la presidente de Madrid, que viven obsesionados por dar la nota, no se producen escenas que sean dignas de destacar en las noticias del día a día. 

Por contra, lo que sucede, lo que sabemos y vemos en el Congreso de los Diputados y en el Senado, avergüenza a cualquiera que preste un poco de atención. El ciudadano normal no entiende ni al PSOE ni al PP, ni a Feijoo ni a Sánchez. Se pierde el tiempo en debates estériles, se crean comisiones que ya se sabe que nada aportarán, se platean cuestiones poco importantes, todo exhibiendo una crispación que es falsa y que no se da en la calle. 

Parece que no se dan cuenta que están sembrando una semilla que puede ser peligrosa, pero es seguro que lo hacen con toda intención, con esta puesta en escena se pretende que nos quedemos solo con la apariencia, son fuegos de artificio con el objeto de que no se profundice en los contenidos serios. Hay un gran pacto para escenificar solo las formas, agrias, tensas y hasta faltas del mínimo decoro, pero se corre el riesgo de que con ello también pueden conseguir que alguna persona, aunque solo sea una, se irrite y manifieste odio hacia quien piense de forma distinta. Flaco favor el que están haciendo a la convivencia y a la esencia de la democracia y se les ha de recriminar por ello.