Las razones por las que Costco no puede instalarse en Siero (pero sí en otros concejos)

L.O.

ASTURIAS

Agentes sociales, municipios y patronales de la comunidad chocan por la normativa vigente sobre las grandes superficies

25 abr 2024 . Actualizado a las 19:46 h.

La Federación asturiana de concejos reclamó ayer miércoles una reforma de las Directrices Sectoriales de Equipamientos Comerciales -la normativa asturiana que regula la implantación de grandes superficies- para favorecer «las nuevas realidades del sector». El alcalde de Siero, Ángel García 'Cepi', lo celebró como una victoria personal. Ha sido el principal impulsor, hasta el choque directo con uno de los socios del gobierno de coalición en el Principado, de una modificación para favorecer la apertura en su concejo de un gigante de los supermercados, Costco, y en los títulares de la prensa tirios y troyanos se echan en cara los metros cuadrados que permite o no la legislación autonómica como si ese fuera el principal impedimento. No lo es.

Costco es un gran centro comercial singular ---los clientes, particulares o dueños de negocio pagan una cuota anual (de 36 ó 25 euros) para adquirir sus productos a precios muy bajos- y sus planes para Siero pasan por una inversión de 40 millones de euros, la creación de unos 200 puestos de trabajo y levantar un centro de más de 2.500 metros cuadrados. En el ámbito publico el alcalde de Siero y la Consejería de Ordenación del Territorio (que está en manos de Convocatoria por Asturias-IU) cruzan espadas por esos metros cuadrados. Pero el problema es otro o, más bien, hay más problemas que ese únicamente.

Efectivamente las directrices autonómicas marcan un límite de metros cuadrados; es así porque se crearon tras una época a comienzos de siglo de boom de las grandes superficies, Parque Principado, Parque Astur, Caudalia, Valle del Nalón; con muy pocos superviviente de ese fervor. Pero también limitan por áreas y concejos el número de centros de este tipo que pueden instalarse. Y no sólo que estén de forma masiva en el área central (que abarca los principales núcleos urbanos y las cuencas) es que en Siero en concreto se encuentran ya dos de los más grandes: Parque Principado -el gran vencedor incuestionable de la lucha por la supervivenia de los centros comerciales asturianos- y también uno de los más antiguos, el Centro Comercial Azabache (que fue Pryca en los años 80) y que está en Lugones. Con la norma vigente el concejo de Siero, pujante en población y crecimiento económico como ninguno, ya no da más de sí.

Pero hay un elemento más que impide la instalación de Cotsco donde quiere ubicarse. Porque la oferta de la multinacional y que promueve el alcalde pasa por instalarse en Bobes que es un polígono industrial, con suelo industrial, no comercial.  Bobes acoge ya en sus terrenos en el gran centro logístico de Amazon para el noroeste de la península que, tras largas demoras, abrirá en septiembre.

La tensión política (que llevó el pasado fin de semana al presidente asturiano, Adrián Barbón, a pronunciarse abriéndose «a trabajar en la reforma de las directrices de comercio, pero no porque lo diga un alcalde») hizo saltar muchas chispas pero no sólo en el seno del gobierno. Lo cierto es que los partidarios y detractores de la operación de Costco se reparten en muchos ámbitos de la vida civil asturiana, en los agentes sociales y las organizaciones patronales y comerciales, que en este caso tratan de abordar la cuestión en un complejo equilibrio en el que se miden mucho las palabras porque tienen que defender intereses contrapuestos de sus socios.

Hay empresarios y comerciantes favorables a reformar las directrices para facilitar la instalación de nuevos centros y grandes superficies y hay otros que no quieren. Ninguno de ellos se muestra partidario que de los suelos reservados para uso industrial se puedan cambiar ad hoc para usos comerciales para beneficiar exclusivamente a una compañía y a un único concejo. 

Precisamente por lo enconado del debate muy pocos protagonistas quieren hablar estos días en público y prefieren rebajar la escalada de declaraciones en la búsqueda de un entendimiento. Los hay que celebran que, de alguna manera, Cepi haya removido el avispero para meter celeridad a las reformas y otros que lamentan que el feroz enfrentamiento, con ataques directos a la Consejería de IU, haya podido postergar una solución de mayor consenso.

Fuentes consultadas por este diario confirmaron que el proyecto de Costco, tal y como se ha lanzado para Siero, podría instalarse en otro concejo en suelos de uso comercial, con los mismos metros contemplados en la iniciativa, más allá de los 2.500. Algunos han propuesto considerar la reutilización de áreas que acogieron centros comerciales del pasado boom.

El caso de las alas

También ha ocurrido que muchos implicados han esgrimido distintos argumentos, no del todo ciertos, en la pequeña guerra por la llegada la multinacional. Se ha dicho que la norma asturiana era tan restrictiva que proyectos que se habían barajado para construirse en la comunidad terminaron en municipios cercanos de Cantabria o Galicia. Pero nadie señala un proyecto concreto, con nombre y apellidos. Es más dentro de los adversos en la instalación de Costco en Bobes se encuentran firmes partidarios de promover la apertura en el oriente, y sobre todo en el occidente, de sino un gigante del comercio, al menos alguna gran superficie que sirva para vertebrar económicamente territorios muy castigados por la despoblación.

Es menos sangrante el caso de Oriente porque sí acoge localidades de cierta entidad, de Ribadesella a Llanes (este último concejos, campeón turístico aquejado de un problema cronificado por juicios y falta de acuerdo político, para tener un Plan General de Ordenación Urbana vigente). Pero en el Occidente sí que se ha detectado que parte de la población asturiana de los concejos limítrofes con Galicia pasan a hacer sus compras a Ribadeo, que se constituye como principal polo comercial de la comarca.

¿Por qué? En el caso de Ribadeo resultó providencial la inaguración a finales de los 80 del Puente de los Santos que trazó una línea recta por carretera entre la localidad gallega y Castropol, sin necesidad de tener que salvar el estuario. En Ribadeo, según informó La Voz de Galicia se encuentra un «hipermercado de Eroski, en la zona de Vilar, la primera área comercial que se construyó en la provincia de Lugo fuera de la capital. En torno a ella se han implantado otras cadenas que también tienen y captan mucha clientela de Asturias, como Decathlon, Lidl, Merkal, Jysk o, más recientemente, la apertura de un Burger King, el primero también en Lugo fuera de la capital. Además, otro negocio que atrae a muchos vecinos del Occidente asturiano es el súper de Mercadona, en la zona de Vilar, próximo al híper de Eroski».

La frontera astur galaica es una comarca de buena vecindad, en la que se comparte muchos lazos laborales y familiares a ambos lados de la ría (incluso con una coordinación específica para la atención sanitaria) y también las relaciones comerciales son de allí para aca, hay muchos gallegos de la zona que tiran de autopista para hacer compras en Avilés y el aeropuerto del Principado es su referencia para los vuelos. 

Aún así la posibilidad de un centro comercial, una gran superficie, en Coaña sería vista con buenos ojos desde la administración asturiana.